Poner “cara de poker” o “poker face” puede convertirse en un factor decisivo en más de una partida de poker, salvo que juegues online, donde nadie puede ver tu expresión.
No importa qué tan bueno seas jugando al póker, si no puedes ocultar tus emociones, le estarás dando una enorme ventaja a los demás jugadores.
Pero si no eres un experto en ocultar tus emociones, aquí tienes cinco consejos que te ayudarán a mantenerlas ocultas.
Para poner cara de póker lo primero debes hacer es asegurarte de que entiendes bien tu propio lenguaje corporal. A menudo intentamos leer las expresiones faciales y el lenguaje corporal de los demás, pero ¿cuántas veces te has puesto a pensar en cómo es el tuyo?
Cada persona tiene sus propios signos y gestos indicadores y los jugadores de poker experimentados son capaces de detectarlos. Basta con un pequeño movimiento aquí o allá para indicar a los demás jugadores lo que necesitan saber sobre su mano.
Así que, antes de empezar a trabajar en el perfeccionamiento de la cara de póker, tómate un tiempo para analizar tus reacciones naturales. ¿Qué haces cuando tiene una buena mano? ¿Se te acelera el corazón y te tiembla la mano? ¿Te muerdes el labio? ¿Te tocas el cabello? ¿Te muerdes las uñas? ¿Y qué pasa cuando tienes una mala mano, cómo difieren tus reacciones?
Debes hacer un análisis completo de tu lenguaje corporal para luego trabajar en la eliminación de cada uno de los elementos.
Tal y como dice el viejo refrán: los ojos son el espejo del alma. Esto significa que los ojos pueden revelar mucho a tus adversarios en un juego de póker.
Es posible que te hayas esforzado en evitar sonreír, que te tiembles las manos, pero que has pensado en lo que pueden estar diciendo tus ojos.
La expresión y el movimiento de tus ojos son suficientes para revelar lo que tienes en la mano, así el resto de tu lenguaje corporal sea impecable.
Debes ser consciente del movimiento de tus ojos; no permitas que se muevan por la mesa ni que muestren ninguna expresión.
Habrá jugadores a los que les guste mirar fijamente a sus oponentes con una mirada implacable y dura, mientras que otros prefieren evitar por completo el contacto visual. Lo que elijas depende de ti, pero asegúrate de hacer lo mismo en cada ocasión que juegues.
La mejor manera de evitar que los demás puedan leerte es mantener la misma fachada sin importar la mano que te den.
Si intentas despistar a los demás mostrando deliberadamente una cara de satisfacción o de enfado, podrías dar pistas sobre tu verdadera mano sin querer.
No exagere ni intente pasarte de listo. Un rostro constantemente inexpresivo es perfecto para engañar a tus oponentes.
Mirarse en un espejo puede parecer un poco ridículo, pero es la mejor manera de analizar adecuadamente si tu cara de póker es perfecta.
Repártete una mano de poker y luego observa atentamente cómo la miras por primera vez: ¿detectas algún indicio?
Ensaya tu cara de poker en un espejo de forma repetitiva y serás capaz de conseguir la cara de poker perfecta.
A veces, algunos jugadores intentan entablar una conversación contigo, pero se trata de una treta para intentar leer tu lenguaje corporal.
Depende de ti responder o no, y si lo haces, asegúrate de haber practicado cómo mantener tu discurso neutral.
Te darás cuenta de que muchos jugadores se negarán a responder, lo cual es una opción mucho más fácil.
Esperamos que hayas aprendido más con este artículo. ¿Sabes ya cómo poner cara de poker?
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