¿Quieres saber cómo jugar al blackjack? ¡Aquí te lo explicamos de manera directa y sencilla! Y es que, cuando hablamos de juegos de cartas clásicos del casino, pocos atraen tanto como este.
Considerado ampliamente como uno de los que presenta más opciones de ganar, donde los jugadores pueden contar con ventaja al mejorar sus habilidades y comprensión del juego, sigue jugándose mucho en casinos de todo el mundo, tanto en línea como en el lugar físico.
Comprender los conceptos básicos es bastante fácil, con reglas sencillas con las que puedes hacerte fácilmente. Pero ser un maestro del blackjack es un reto mucho mayor e incluso asegurarte de aplicar bien la estrategia básica requiere bastante práctica.
En la siguiente guía de estrategia básica, echaremos un vistazo a las reglas del blackjack y cómo comenzar a jugar, antes de indagar en profundidad en algunas jugadas avanzadas y apuestas adicionales que puedes integrar en tu juego.
Para comenzar es importante tener en cuenta que el blackjack se juega entre el jugador y la casa, representada por el crupier. Si bien es habitual ver varios jugadores alrededor de la misma mesa de blackjack a la vez, cada uno de ellos realmente juega su propia mano contra la casa, en lugar de contra el resto de jugadores.
La tasa de devolución viene fijada por las reglas del juego, al contrario de lo que pasa por ejemplo en Texas Hold’em, donde se paga a los jugadores invariablemente 3/2 por manos ganadoras.
El juego comienza al repartirle al jugador 2 cartas, al igual que al crupier, y se compone de una o más barajas de 52 cartas, que los más avispados tendrán en cuenta para sus cálculos matemáticos en el conteo de cartas (algo a lo que ya volveremos después), si bien no es una estrategia para miedosos.
Ahora que entramos en detalle sobre cómo jugar al blackjack, centremos el foco en el objetivo principal: conseguir 21 o acercarse lo máximo posible a ese número con las cartas que te reparten. Y aquí viene la idea central del juego: sumar 21 en total con dos cartas se conoce como "blackjack".
Es posible recibir cartas adicionales que complementen tu mano inicial y acercarte más al 21; mejora el total del crupier y tu mano habrá ganado.
Las cartas tienen valores asignados que dependen de su valor nominal de 2 a 10, donde los ases pueden valer 1 u 11. Se da un valor de 10 puntos a las Jotas, Reinas y Reyes.
No obstante, si traspasas los 21, te habrás "pasado" con tu mano y te conviertes automáticamente en perdedor. Las mismas reglas se aplican a la mano del crupier, pero los jugadores pueden ganar ventaja si consiguen 21 con dos cartas y el crupier llega a 21 con tres o más.
El crupier está obligado a pedir más cartas hasta llegar a 16, y está obligado a plantarse en 17. Los jugadores deberán decidir cómo continuar, con la opción de plantarse (quedarse con la mano tal cual es, asumiendo que ganará a la mano del crupier), pedir carta (recibiendo otra carta), dividir (donde una pareja de cualquier valor se divide en dos manos y se reparte una nueva carta a cada mano) o doblar (duplicar la apuesta y recibir una sola carta adicional).
También tienes la opción de apostar con "seguro", en el caso de que el crupier muestre un as. Al coste de la mitad de la apuesta original, el seguro paga si pierdes la mano ante el crupier en el blackjack, por lo que actúa como una póliza de seguros, como su nombre sugiere.
Cada mano se juega en rondas, donde los jugadores compiten contra una sola mano del crupier. Las apuestas pueden ganarse, perderse o empatarse, y se devuelven en el caso de una mano empatada con el crupier.
El blackjack suele jugarse con cuatro, seis u ocho barajas completas de cartas independientes. Esto quiere decir que hay varias cartas repetidas que pueden repartirse durante cada partida, diseñado para hacer más complejo el conteo de cartas.
Si solo hubiera una sola baraja, una vez que vieras cuatro ases, sabrías que no quedan más en la baraja y podrías apostar en consecuencia.
Pero cuando hay 32 ases, como en el caso de tener 8 barajas, resulta mucho más complicado llevar la cuenta de qué cartas se han jugado, lo que reduce de manera eficaz la ventajas del conteo de cartas.
"Estrategia básica" es el término dado a las jugadas óptimas en cualquier mano de blackjack (gracias a los buenos datos de los que se dispone se puede calcular matemáticamente la mejor decisión en cada circunstancia).
Saber cómo jugar al blackjack requiere un proceso de memorizar estas jugadas óptimas, en la medida que puedas recordar cuál es el mejor movimiento con cada mano según su valor, y el valor de la mano de la casa.
Esta es una habilidad que no debe subestimarse, pues requiere una importante diligencia y dedicación para dominarla. También deberás dedicar horas a practicar tus nuevas técnicas y asegurarte de que eres capaz de tomar la decisión correcta cuando sea más importante.
Por fortuna, hay tablas que puedes usar para memorizar cada mano, que hace que el reto sea ligeramente más manejable. Pero sea como sea, aprender la estrategia básica es una tarea de memorización.
"Conteo de cartas" es el proceso de llevar la cuenta mental de las cartas que se han repartido durante el transcurso de la partida de blackjack, para poder comprender las cartas que aún quedan en el sabot.
Esto es importante porque comprender el peso de lo que queda en la baraja puede influir en si hay más o menos cartas de valores altos, por ejemplo, y repercute en tu capacidad para leer la probabilidad de la siguiente carta en repartirse, y la carta que tendrá la mano del crupier.
Cuantas más barajas haya en juego, más complejo se vuelve llevar el total de estas cartas. Como resultado, muchos jugadores que practican el conteo de cartas usan otros valores representativos para un recuento perfecto. Una de las formas de hacerlo es asignando a las cartas un valor de 1, 0 o -1, y llevar la cuenta. A las cartas entre 2 y 6 se les da +1, mientras que a las de 7 a 9 un valor de 0. A las cartas a partir de 10 se les asigna un valor -1, incluido el as.
Este total deberá dividirse por el número de barajas en juego para calcular tu verdadero total. Cuanto más positivo sea el total, más agresiva debe ser tu apuesta, mientras que si el total es bajo es señal de que deberías ser más precavido.
El conteo de cartas está entre la ciencia y el arte, y es un poco controvertido; no es menos importante evitar llamar indeseadamente la atención de los gerentes de los casinos, que siguen viendo con ojos reticentes las prácticas de conteo de cartas. Pero puede ser una estrategia útil para decidir tu apuesta en cualquier mano dada.
También hay un par de apuestas adicionales que probablemente te vas a cruzar en el Blackjack, que plantean algunas opciones de apuesta alternativas al juego principal. La apuesta 21 + 3 es una apuesta a la carta boca arriba del crupier además de a tus propias dos cartas; si la tercera carta forma color, escalera, escalera de color o trío, se puede ganar un pago aumentado por esta apuesta.
"Pareja perfecta" es otra apuesta adicional que podrías querer tener en cuenta, que se realiza a la vez que realizas tu apuesta de apertura, de que tu mano formará una pareja de cartas iguales. Una pareja exacta del mismo palo paga hasta 30/1, mientras que una pareja de distinto color paga 5/1.
¿Qué te ha parecido este artículo sobre cómo jugar al blackjack? Si bien se puede profundizar mucho más en este juego, los aspectos básicos están cubiertos, lo suficiente para tentarte a probar con tu primera partida.
No obstante, es importante darse cuenta de que sin optimizar la estrategia básica de blackjack será todo un reto para la mayoría acertar con sus elecciones una y otra vez.
En resumen, aquellos que desplieguen una perfecta estrategia básica ganarán más que los que tomen una nueva decisión en cada mano, y ahí es donde los que hayan practicado más en el blackjack encontrarán la ventaja.
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