A aquellos que ya hayan jugado a la brisca con anterioridad, el tute les resultará bastante familiar.
Los dos juegos forman parte de la misma familia y, por tanto, son muy similares.
En cuanto a las diferencias, el tute cuenta con más reglas y condiciones para alcanzar la victoria, pero, además, en el tute se reparten más cartas al principio de la partida.
Este juego se basa en una combinación de suerte y habilidad, y como en la mayoría de los juegos de cartas, el orden de juego es muy importante.
Ahora, ven y acompáñanos a darle un vistazo a esta completa guía sobre cómo jugar al tute donde explicamos todo lo relacionado con el juego, incluida la puntuación, el valor de cada carta y cómo jugarlo con diferentes grupos de personas.
Por lo general, el tute puede jugarse con 2, 3 y 4 jugadores y en esta guía explicamos distintas variantes. En cuanto a las reglas básicas, la primera se centra en gran medida en los requisitos para ganar.
Si el jugador tiene los cuatro caballeros o los cuatro reyes en su pila, será nombrado el ganador de forma automática.
La otra forma de ganar es alcanzar 101 puntos antes que el otro jugador de la mesa. Cuando se juega con tan solo 2 participantes, la puntuación es la única forma de ganar la partida.
En el caso de que un jugador crea que su total de su pila es de 101, puede declararse ganador.
No obstante, se procederá a comprobar si la declaración es cierta y, si es incorrecta, el jugador perderá el derecho a participar, y el otro participante será el vencedor.
También es importante recordar que en el tute se reparten ocho cartas a los jugadores, frente a las tres de la Brisca.
Entremos más en detalle sobre cómo jugar al tute. Tal y como se mencionó al principio de este artículo, todas las cartas en Tute tienen diferentes valores, esto se aplica tanto a la puntuación como a la hora de jugar rondas, comúnmente conocidas como "bazas".
En términos de puntuación, los valores asociados a cada carta son los siguientes:
Aunque las demás cartas no tiene ningún valor para los efectos de la puntuación, estas pueden ayudar a los jugadores a ganar una "baza", lo que, a su vez, puede permitirles recoger los valores asociados a algunas cartas.
Durante cada ronda, estas cartas están representadas por su valor nominal.
También hay una combinación de cartas que puede otorgar puntos extra.
Si los jugadores tienen un rey y un caballo del mismo palo, pueden declararlo después de ganar una baza.
Esto puede otorgar 20 puntos a menos que coincidan con el palo del triunfo, en cuyo caso se sumarán 40 puntos.
Además, el jugador que gane la última baza también puede recibir 10 puntos adicionales.
En caso de empate en esta última ronda, se premiará al ganador de la baza anterior.
Para comenzar a jugar, lo primero que se necesita hacer es seleccionar el repartidor, lo cual puede hacerse haciendo que todos los jugadores elijan una carta al azar de la baraja.
La persona que tenga la carta más alta se convertirá en el repartidor, y la otra persona jugará la primera carta.
A continuación, se barajará el mazo, y se le repartirán 8 cartas a de forma alternada a cada jugador.
Es importante recordar que ningún jugador debe revelar su mano al otro, ya que esto puede darle al otro jugador información para las siguientes rondas.
Luego de repartir, hay que elegir la carta de triunfo, lo que se hace dando la vuelta a la carta situada en la parte superior del mazo.
El valor de la carta de triunfo no tiene mucha importancia, el palo de la carta es lo crucial para el juego.
Si un jugador utiliza una carta del mismo palo y el otro no, ganará la baza de forma automática.
Esto significa que, en teoría, si el palo de triunfo es el siete de tréboles, un dos de tréboles puede vencer al as de espadas.
Si ambos jugadores ponen una carta del mismo palo que el triunfo, ganará la de mayor valor, aplicándose las mismas reglas si ninguna de las dos cartas coincide.
El ganador del triunfo tomará las dos cartas que se hayan jugado y las añadirá a su pila de puntuación.
Posteriormente, se comenzará una nueva ronda, donde ambos participantes sacarán una carta del mazo, empezando por el vencedor de la última baza. Esto se repite hasta que un jugador llegue a 101 en su pila.
Si se utilizan todas las cartas del mazo antes de que haya un ganador, se pueden jugar las cartas de cada mano.
Si a estas alturas todavía no hay ganador, se pueden volver a barajar el mazo, y cada jugador anotará su puntuación actual.
Por ejemplo, si un jugador tiene 61 antes de que las cartas se barajen y se repartan de nuevo, solo tendrá que alcanzar un total de 40.
Cuando hay cuatro jugadores en la mesa, las reglas cambian ligeramente.
Cada persona puede elegir un compañero para formar una pareja, que debe sentarse frente a frente durante todo el juego.
De nuevo, hay que elegir un repartidor, revelar la carta del triunfo y repartir las cartas. No obstante, en la versión de cuatro jugadores de tute, cada uno de los jugadores recibirán un total de 10.
Después de ganar una baza, cualquiera de los jugadores del equipo correspondiente puede hacer un anuncio si lo desea.
Esto se trata de la posibilidad de ganar una partida al reunir cuatro caballeros o reyes, lo que no es válido en partidas de dos jugadores.
La combinación de caballos o reyes debe estar en la mano de un jugador y no acumulada entre la pareja.
Si ninguno gana de esta forma, la puntuación de ambas parejas se suma una vez se terminen todas las cartas del mazo. Ganará el equipo que obtenga la mayor puntuación en sus respectivas pilas o montones.
Los jugadores deben seguir, batir, triunfar o superar a su rival, si es posible. Si ninguna carta de su mano puede hacerlo, puede jugar cualquier otra.
Aparte de estos cambios, la forma de jugar al tute es la misma que en la variante para dos jugadores.
Entonces, llegados a este punto, ¿cómo se juega al tute con la baraja española? Por tradición, el tute se juega con una baraja española completa, la cual contiene un total de 40 cartas, cuatro palos diferentes, representados por copas, oros, bastos y espadas.
Las cartas numeradas van del 1 al 7, donde el 1 también es conocido como el as. Después del 7, tenemos las cartas sota, caballo o caballero y rey.
Si se opta por jugar utilizando una baraja inglesa, solo basta con retirar los ocho, nueve, diez y cualquier comodín, dejando un total de 40 cartas.
Para los efectos del juego la reina se convertirá como el caballo y las demás cartas permanecen iguales.
Si te apetece probar otros juegos más allá del tute, aquí tienes algunas opciones más: